Hace un par de meses me enteré por una publicación que hizo la revista Arquine el caso de un residencial diseñado por el reconocido arquitecto mexicano Alberto Kalach (uno de mis favoritos y al cual conocí en uno de los congresos de arquitectura durante la universidad) que en mi ciudad de origen que es Hermosillo se realizó una de sus más recientes obras.
Este tipo de proyectos son los que se nos decía debíamos proyectar mientras éramos estudiantes; una arquitectura consciente y sobre todo coherente con su contexto. Pero ya estando fuera de las aulas la realidad es otra, lo digo porque es común ver actualmente en México casos de residenciales de interés social que son prácticamente un copy-paste en cualquier ciudad del país, dejando a un lado las condiciones particulares de cada región.
Así que hace unos días, ya estando en Hermosillo, decidí ir a conocer en persona este desarrollo habitacional con una propuesta novedosa en la ciudad.
Techos altos, dobles alturas, ventilación cruzada (se le dice así al hecho de permitir la ventilación natural mediante aberturas o ventanas para facilitar el ingreso y salida del viento a través de los espacios interiores), manejo de celosías (que pueden ser las ranuras o perforaciones en muros o mamparas) y ventanales con protección solar, grandes entradas de luz natural en sus espacios, materiales expuestos y de la localidad son aspectos básicos para un tipo de arquitectura coherente con las condiciones bioclimáticas de esta región desértica en la que es recurrente rebasar los 40 grados centígrados durante los cálidos veranos y temperaturas frías que pueden llegar hasta los bajo cero durante los inviernos y que en estas viviendas son estrategias bioclimáticas pasivas (es decir, que no consumen ni producen energía eléctrica u otras) que se ven perfectamente reflejadas.
Bosco Residencial pretende ser una comunidad sustentable, crea un sentido de identidad y de pertenencia a los residentes de estos condominios, con calles angostas y viviendas adosadas unas con otras, un área común que contará con una biblioteca comunitaria y andadores y espacios abiertos arborizados con vegetación endémica como lo son el mezquite, el palo verde y las acacias.
La asesora de ventas me contó que aún hay un poco de resistencia a este tipo de propuestas en la ciudad y que las personas que están invirtiendo en este tipo de viviendas son principalmente jóvenes adultos (porque #Millennials).
Mi visita fue más que satisfactoria y ver que un desarrollador como Derex apuesta por este tipo de arquitectura, que si bien no es un residencial de lujo por ahora, marca un precedente en el concepto y desarrollo de viviendas en esta región del país y que espero en un futuro no muy lejano se pudieran ver más casos como éste aplicados en cualquier tipo de desarrollos habitacionales.
Termino con esta cita encontrada en el artículo que le dedicó la revista a este proyecto:
¿Por qué es un caso ejemplar, si debiera ser un caso común? Es decir, ¿por qué los casos comunes no son como éste?
Si quieres lee el artículo completo aquí.
Te dejo más imágenes que tomé en esta visita, y si estás de acuerdo o no comparte aquí tu opinión. ¡Nos leemos pronto!
AX.
😍
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Me enamoré de estas casas. Aunque no me llamaron tanto la atención por el frente, por dentro parecen bastante funcionales y bien distribuídas.
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UNA SOLUCIÓN PARA LA VIVIENDA EN COMUNIDADES CON ESCASEZ DE TERRENOS URBANOS CON SERVICIOS BÁSICOS.
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